lunes, 24 de agosto de 2009
Luis Fonsi, Voz del Silencio
Por SARAH MORENO
smoreno@elnuevoherald.com
Luis Fonsi reconoce que cada disco es un salto al vacío porque nunca se sabe cómo el público lo va a recibir. Sin embargo, cuando estaba trabajando en su producción más reciente, Palabras del silencio, se sentía ``más tranquilo que nunca'' porque sabía que no le faltaba nada. A nivel personal tenía un rico mundo de anécdotas y sentimientos por contar, le había dedicado casi dos años a la composición de los temas, y había conseguido rodearse de grandes músicos.
Lo que no pudo imaginar el cantante puertorriqueño es la aceptación que tendría en el público --que mantuvo el primer sencillo, No me doy por vencido, 19 semanas como número uno en la radio-- ni tampoco la cantidad de reconocimientos que obtendría, entre ellos 10 Premios Juventud, de Univisión.
``Fue un aplauso tangible del público, que me permitió romper récord en la historia de estos premios, además de la bendición que representa haber estado nominado junto a grandes artistas'', dice Fonsi en un alto del intenso tour de promoción de Palabras del silencio (Universal Music, 2008), que lo trae en concierto mañana al James L. Knight Center, en el corazón de esta ciudad donde vive con su esposa, la actriz puertorriqueña Adamari López.
``Cuando canto, lo hago como si estuviera en la ducha, como me nace y no como dice la disquera'', añade sobre el posible elemento distintivo de este trabajo, el más exitoso desde el punto de vista comercial de su trayectoria de 11 años.
Con dos temas iniciales de una gran fuerza y optimismo como No me doy por vencido y Aquí estoy yo, el tercer sencillo del álbum, Llueve por dentro, complace a los amantes de los baladas tristes que hablan de desamor.
``Es esa lluvia que uno tiene que esconder. En el exterior sonreímos ante el sol, pero por dentro estamos pasando una tormenta'', comenta el cantautor, que dice no estar viviendo ahora uno de estos momentos.
``Estoy mejor que nunca, pero quién sabe si lo he vivido, si hay un toque personal del pasado'', comenta dejando en el aire cualquier posibilidad.
En el concierto promete recrear ``momentos íntimos con canciones que se desnudan, que se tocan con una guitarra''. Incluirá además mucha ``energía y baile'' y ``una telonera de lujo'' --como llama a su amiga, la cantante colombiana Fanny Lu, que le abrirá el show. Dejará también espacio para las peticiones, para poder ir más allá de su repertorio habitual e incluso empezar muchos temas a capella para continuar acompañado por unos ``músicos de primera''.
En cuanto a seguir un ritual antes de salir al escenario el artista concede que sólo ``descansa la voz y se prepara durante el día'', aunque en el caso del espectáculo que ofrecerá en Miami las oportunidades de hacerlo serán escasas porque la noche anterior se presenta en Orlando, ciudad en la que residió durante 10 años después de marcharse de Puerto Rico en 1989.
Imitando a artistas en la televisión y luego cantando con mucha seriedad desde los siete años en el Coro de Niños de San Juan, comenzó Fonsi una carrera que luego encaminó de manera profesional con sus estudios académicos de entrenamiento vocal en la Florida State University.
``Comencé con mucha pasión y deseos de ser escuchado'', recuerda el cantautor, que considera que el sello personal que ha podido ponerle al género romántico es su ``honestidad'' y su punto de vista único.
El 8 de septiembre se lanza una edición aniversario de Palabras del silencio, que incluirá un DVD, varios videos de conciertos en vivo, todos los temas originales del disco y versiones ranchera, urbana y de banda de No me doy por vencido. La oferta principal de esta edición es un tema inédito, Así debe ser, coescrito con Karenka, la cantautora cubana residente en México, que le pone un toque pop-roquero a la exitosa
producción.
Las colaboraciones de Fonsi con otros artistas, como la que se logró en el tema Aquí estoy yo, que lo reunió con David Bisbal, Aleks Syntek, y Noel, de Sin Banderas, han probado ser favoritas entre sus seguidores. Como una sorpresa queda la posibilidad de que alguno de ellos lo acompañe en el escenario del James L. Knight Center.
Entre conciertos, Fonsi aprovecha para compartir con su esposa Adamari, que está de regreso en casa después de 15 meses grabando en México la telenovela Alma de hierro.
``Está dedicándose tiempo a ella misma, yendo mucho al gimnasio'', cuenta el cantante, que dice que disfruta estando en familia. •
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario